Juan Carlos Patrón
En 1958 fue elegido decano de esa Facultad por el período 1955-1959, cargo en el que permaneció hasta 1967 por haber sido reelecto en dos oportunidades.Se inició como autor teatral en 1928 con la comedia Felicidad, que fue estrenada en el Teatro Solís y premiada por la Asociación General de Autores del Uruguay AGADU; posteriormente fueron estrenadas sus obras Aventuras de los niños desobedientes, en colaboración con Edmundo Bianchi; Cafetín del puerto (1940), estrenada en el Teatro Artigas, en colaboración con Ángel Curotto; La casa vacía (1977); Cinco hermanos (1968); Compañera (1944), premiada en el Concurso Anual del Ministerio de Instrucción Pública de ese año, en colaboración con César Gallardo; Humanidad (1932); El pasajero (1966) y las comedias Almendras amargas (1963) y La novia de Gardel (1965).[2] Su obra más exitosa fue Procesado 1040, una crítica al sistema carcelario y al funcionamiento mecánico de la justicia que se estrenó en 1957 dirigida y puesta en escena por Alberto Candeau.Al año siguiente fue llevada al cine en Argentina por Argentina Sono Film dirigida por Rubén W. Cavallotti sobre el guion de Wilfredo Jiménez, ambos uruguayos, protagonizada por Narciso Ibáñez Menta, Walter Vidarte (también uruguayo), Carlos Estrada y Juan Carlos Lamas.[2] Patrón dirigió en 1938 la primera película sonora del Uruguay, Soltero soy feliz, sobre su propio guion escrito en colaboración con Edmundo Bianchi e interpretada por Amanda Ledesma, Alberto Vila y Ramón Collazo.