Desde su llegada el gobernador Téllez de Guzmán había convocado a reuniones urgentes para organizar la defensa de las ciudades y para recaudar fondos para tal propósito.
Se realizaban entonces los primeros esfuerzos serios para amurallar la villa y para dotarla de baluartes.
Intentó para controlar esta situación abrir un camino entre Campeche y Guatemala a través de las tierras bajas del Petén guatemalteco.
Al mismo tiempo intentó aplacar y sujetar a los cehaches que dominaban los kuchkabales de esa región sureña.
Logró avanzar en la ruta ocho leguas nada más y no tuvo éxito en su pretendida sujeción de los combativos mayas.