Juan Bernabé Palomino y Fernández de la Vega (Córdoba, 1692-Madrid, 1777) fue un grabador español.
La llegada de su tío a Córdoba para trabajar en la catedral lo animó a seguir la carrera del dibujo, en la que se había iniciado en el entorno familiar.
[2] La primera estampa fechada que se le conoce, el retrato de la madre Juana de la Encarnación con el que salió ilustrada la Passión de Christo comunicada por admirable beneficio a la Madre Juana de la Encarnación del jesuita Luis Ignacio de Ceballos (Madrid, 1720), lleva su firma como grabador y la de un Fernando Palomino, del que no se tiene otra noticia, pero sin duda familiar, como autor del dibujo.
[3] Según Ceán Bermúdez retornó a Córdoba tras la muerte del tío, en 1726, perfeccionándose en el grabado a buril sin haber recibido otra enseñanza que la adquirida en la atenta observación de las obras de otros maestros, que imitaba cuidadosamente.
Su hijo, Juan Fernando Palomino, continuó el oficio paterno y su hija casó con el pintor Antonio González Ruiz.