Su hermano mayor, el licenciado Gregorio Ceballos se desempeñó como Gobernador Interino de Michoacán en 1852.
Durante su época de estudiante universitario, se amistó con Melchor Ocampo y Santos Degollado.
Ceballos era un hombre nuevo en la política; liberal moderado, figuró en varios Congresos y fungió como gobernador de Michoacán; rigiendo bajo los principios e instituciones republicanas.
Inmediatamente, la Cámara de Diputados procedió al nombramiento de presidente interino, saliendo nominados Mariano Riva Palacio, Benito Juárez, Ángel Trías, Juan Nepomuceno Almonte, Melchor Ocampo y Juan Múgica y Osorio.
Ezequiel Montes contestó que el Congreso apoyaría los esfuerzos del nuevo gobierno.
La presión fue tan grande que Ceballos se vio obligado a negociar, para calmar las pasiones organizó una junta de notables formada por representantes del clero, del ejército, magistrados, propietarios, comerciantes e industriales.
En su testamento, dejó 5000 pesos a su albacea, el licenciado José María Lafragua, para que concluyera sus asuntos pendientes.
Sus funerales fueron pagados y presididos por el ministro José María Lafragua en la iglesia de San Roque, ubicada en el número 284 de Rue Saint-Honoré; a donde acudieron mexicanos residentes en París, entre los que se encontraba el general Ramón Tavera, el general Ignacio Comonfort, el coronel Juan Orbegozo y Francisco Olaguibel.