Se aprestaba a atacar Nuevo México al concretarse la venta de La Mesilla, pero fue detenido por el Gobierno Federal.
Al mismo tiempo un decreto supremo del abril de 1864 proclamó la ley marcial en Chihuahua, y designó a J.J.
Las autoridades locales cedieron, y el comandante en jefe hizo una prudente concesión parcial instalando al popular Ángel Trías como gobernador y a sus militares en segundo lugar.
Aquí la gente recibió a Benito Juárez con las demostraciones más leales, dirigidas por el Gobernador Trías.
Este había rechazado indignadamente una oferta para unirse a los imperialistas del danés Emilio Langberg, antes General en servicio republicano.