Juan Antonio Neirot

Posteriormente fue juez y vicario de Frontera, con sede en su natal Santiago del Estero.

[2]​ Al estallar la guerra civil de 1829, Neirot se pronunció por el bando favorable a la Liga del Interior, dirigida por José María Paz, y apoyó la gobernación de Román Deheza.

La victoria federal de 1831 lo obligó a abandonar Santiago del Estero.

Se estableció en Ancasti, provincia de Catamarca, donde ejerció como cura párroco.

[5]​[2]​ Una escuela en la capital de su provincia natal homenajea a este sacerdote y patriota.