Austria pasó de ser una pequeña marca a ducado y posteriormente archiducado.
En esta ceremonia, como en una coronación, se empleaban las insignias que simbolizaban la autoridad del soberano.
Las insignias imperiales austríacas son las siguientes: Antes de que fuesen enviadas a Viena, las insignias del Sacro Imperio estaban custodiadas en Núremberg y únicamente eran utilizadas en las ceremonias de coronación.
En el interior de las diademas aparece grabada la inscripción: RVDOLPHVS II ROM(ANORVM) IMP(ERATOR) AVGVSTUS HVNG(ARIAE) ET BOH(EMIAE) REX CONSTRVXIT MDCII (Realizada en 1602 para Rodolfo II, Emperador Romano, Rey de Hungría y Bohemia).
La Corona de Rodolfo II cuenta con ocho diamantes, la Corona del Sacro Imperio se compone de ocho placas y los diamantes simbolizan a Jesucristo.
Desde el año 1438, con una breve excepción, todos los emperadores del Sacro imperio pertenecieron a la Casa de Austria.
Hasta 1508, los elegidos como reyes de los pueblos germánicos debían trasladarse a Roma para ser coronados emperadores por el Papa.
La corona probablemente fue empleada por primera vez en la coronación de Conrado II; en 1792 Francisco II, el último emperador del Sacro Imperio y el primero de Austria, fue el último monarca en ceñírsela.
Habitualmente las insignias del Sacro Imperio estaban custodiadas en Núremberg y una pequeña parte en Aquisgrán.