Josep Maria Boix

Desde los años de estudiante Boix i Selva fue amigo y compañero de Salvador Espriu, Ignasi Agustí, Màrius Torres, Bartomeu Rosselló-Pòrcel, Joan Vinyoli, Joan Tejedor, Sebastià Juan Arbó, Agustí Bartra, Pere Calders, Josep Maria Font y Ríos y Martí de Riquer.[3]​ Paradise Lost, de John Milton en verso, en catalán y en una extensión superior a los 10.000 endecasílabos se convirtió en la traducción canónica.En 1949 Boix i Selva la presentó parcialmente en lecturas públicas y en 1950 apareció la primera edición, de bibliófilo, como estrategia inicial para superar la censura.En 1933 presentó un primer poemario a los Juegos Florales de Barcelona y se publica Angle i Soledat abrupta, con una recepción positiva; en la desolación de posguerra aparecerán Felicitat (1944) y Copaltes i mirinyacs (1946).Ambos marcan su última etapa y el reconocimiento público del mundo cultural.