[2] Compte se alió en la II República con Palatchi y fundó el estudio Compal de Barcelona, en la calle Valencia.
Juntos llevaron a cabo campañas como la del Lápiz Termosán, combinando una fotografía atrevida y sugerente, de influencia surrealista, con los avances tipográficos de las nuevas vanguardias.
Sus anuncios fueron publicados en diferentes revistas como D'Ací i d'Allà, Tricornio o Estampa, entre otras.
Durante el franquismo, se integró rápidamente en el nuevo establishment burgués como fotógrafo de la alta sociedad, asociándose con el conocido retratista Ramón Batlles.
[5] Incluso llegó a recibir una medalla en 1970, al Mérito Social Penitenciario por “servicios relevantes en el ámbito penitenciario”[6] en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona.