José Rodríguez-Medel

Tuvo amistad con Florencio Alfaro que con el paso del tiempo llegaría a ser concejal en el ayuntamiento de Pamplona.Obtuvo el título de ingeniero oficial y se trasladó a Granada con su familia.[1]​ El general Emilio Mola fue trasladado a Pamplona por el gobierno de Manuel Azaña como castigo.Mientras éste conspiraba para la sublevación militar con falangistas y carlistas sin que los militares abandonasen nunca su función directiva.Fue entonces cuando el inspector general de la Guardia Civil, general Pozas ordenó a Medel que dispusiera de sus efectivos para realizar una línea defensiva en Tafalla que permitiese aislar a Navarra por el sur.Mola intentó negociar a última hora con Rodríguez Medel quien, fiel al Gobierno, rechazó la oferta.Eran las 20 horas y estando formados los guardias civiles dio una arenga: “Supongo que todos estaréis dispuestos a seguirme.Se negó a seguir al jefe de su Comandancia que intentaba sacar la fuerza del Cuartel para enfrentarla a las del Ejército, en cuyo momento dicho Jefe hizo fuego con su pistola hiriendo a un guardia y al ser repelida la agresión resultó muerto el citado jefe, después procedió a la detención del Comandante 2º Jefe y el Capitán Cajero, que se oponían al Glorioso Movimiento Nacional por ser de significación izquierdista y desde cuyo momento con toda la fuerza a sus órdenes se puso a disposición del Excmo Señor General Comandante de la Plaza, don Emilio Mola Vidal (q.e.p.d) quien aprobó su proceder y felicitó efusivamente”.Al faltar unos 15 metros para entrar en esa calle, vi un grupo y sonó un disparo.Su mujer y su hija María se desplazaron a Pamplona donde los militares sólo les ofrecieron una fosa común para su entierro.