Trabajó durante catorce años como redactor y crítico de televisión del diario El País.
Muy ligado a la órbita del PSOE, formó parte del equipo que preparó la concesión de licencias de televisión privada en España a finales de los años 1980.
[4] En 1996 se incorporó a la empresa GECA —Gabinete de Estudios de Comunicación Audiovisual— dedicada al análisis y el planteamiento de estrategias en televisión.
En la misma organización, también dirigió un Anuario de la Televisión.
[5] Como académico estudió las relaciones entre el poder político y la televisión.