José Pedro Gatto de Souza

La Suprema Corte de Justicia pasó a llamarse únicamente Corte de Justicia, a secas, y perdió la mayor parte de sus competencias como jerarca administrativo del sistema judicial, por ejemplo, las referidas a designaciones y traslados de jueces, en las que pasó a tener solo la potestad de iniciativa y cuya resolución final quedó en manos del Poder Ejecutivo.Sin embargo, no le devolvió sus competencias tradicionales consagradas en la Constitución de 1967, sino que todo lo relativo a la administración del Poder Judicial, designación y traslado de jueces fue confiado a un nuevo órgano denominado Consejo Superior de la Judicatura, presidido por el Ministro de Justicia y con integración mixta de miembros magistrados y no magistrados.[17]​ En esta nueva etapa, Gatto de Souza volvió a presidir la -ahora nuevamente- Suprema Corte de Justicia por el año 1983.[19]​[20]​ También lo hicieron poco después Ramiro López Rivas y Sara Fons de Genta.La Asamblea General democráticamente electa que asumió funciones el 15 de febrero de 1985 resolvió declarar vacantes la totalidad de los cargos de la Suprema Corte de Justicia, por entender que los dos restantes integrantes que permanecían en ella (Juan José Silva Delgado y Rafael Addiego Bruno) carecían de investidura legítima por haber sido designados durante el período dictatorial, y entendió que el plazo de 90 días con que contaba para llenar dichas vacantes corría a partir de la instalación del Parlamento.