Después de debutar profesionalmente en Cuba, peleó en México y se convirtió en ciudadano mexicano.
Con el arribo de Fidel Castro al poder de Cuba en 1959, el boxeo profesional fue prohibido en ese país, por lo que José Nápoles, que ya contaba con unas ocho peleas profesionales en su historial, decidió partir a México.
Después de trece asaltos, Cokes no pudo levantarse para continuar la pelea, por lo que Nápoles se adjudicó por nocaut técnico los cetros mundiales.
[10] También la revista The Ring le incluye entre los 100 mejores peleadores con el número setenta y tres.
[12] Su apodo "Mantequilla", o "El Mantecas",[12] pudo deberse a su estilo refinado de boxeo.
[13] En los últimos años residió en Ciudad Juárez, México, sumido en problemas económicos, por lo que recibió ayuda del Consejo Mundial de Boxeo.