La pobreza de su familia hace que el dinero no llegue para darles a los hijos una educación escolar digna.
José ya en su corta edad, es estimulado en las ideas anarquistas, en parte influenciado por su padre, y también gracias a la intensa actividad que la CNT ejerce en el pueblo.
La guerra civil sobreviene en un pueblo concienciado donde los avatares de la lucha se hacen sentir.
Las juventudes libertarias, aun con escaso armamento, se hacen con la situación en Bujalance tras el golpe de Estado militar.
Francisco Rodríguez será al finalizar la guerra, el jefe del grupo guerrillero libertario “Los Jubiles”.
Los hermanos Rodríguez junto a ocho compañeros más, se internan en Sierra Morena en las inmediaciones de Pozoblanco, Adamuz y Montoro.
La familia de José Moreno consigue los salvoconductos para retornar a Bujalance y vuelven al pueblo.
La alternativa es unirse a Los Jubiles en el monte, cosa que hizo en diciembre del año 1942.
Desde dentro se defienden como pueden, pues las armas largas estaban fuera escondidas por el infiltrado de la Guardia Civil.
Las explosiones reducen a escombros el cortijo, pero José Moreno logra sobrevivir y es rescatado herido de entre los cascotes.