También continuó colaborando con Vicente Traver, cuando este se hizo cargo de la Exposición.
En 1923, al terminar sus estudios fue nombrado profesor ayudante meritorio en la Escuela Industrial de Arte y Oficios.
Fue pensionado a la Casa de Velázquez, la institución cultural pública francesa con sede en Madrid, en 1928.
Durante muchos años se mantendría ligado con esta institución con la que participaría en exposiciones en Madrid y Barcelona.
En los años sesenta se acentuó más su trabajo como acuarelista, abandonando el óleo.