Al regresar a su pueblo natal, contrajo matrimonio y se estableció en un rancho de su propiedad llamado Vallarta, dedicándose nuevamente a la actividad agrícola.
[4][5] En marzo de 1927, viajó a Guadalajara, donde él y su hermano Salvador entraron en contacto con los principales líderes cristeros, estableciendo algunos compromisos con ellos.
Su profundo conocimiento del terreno fue fundamental para la victoria cristera, resultando en la baja de 16 efectivos federales.
[6] Su actividad en este municipio fue intensa, realizando numerosas ofensivas y cortando servicios de comunicación, dejando al pueblo incomunicado del ejército federal.
Participó en otros combates en San Francisco y el Potrero del Pato[1] Motivado por desacuerdos con la implementación de la Educación Socialista por parte del presidente Lázaro Cárdenas, decidió levantarse nuevamente en armas, dando inicio a una nueva guerrilla en el mismo territorio que durante la primera Guerra Cristera.