Aunque nacido en Alajuela, perteneció a una distinguida familia cartaginesa.
Pasada la juventud, ya en la madurez, se dedicó a los trabajos agrícolas y mineros, así como a la denuncia de tierras y minas.
En 1890, fue parte de la Comisión del levantamiento del mapa de Costa Rica, empresa en la que trabajó junto al suizo Henri Pittier.
Aunque nunca se casó, dejó su herencia a una hija natural, Herminia Figueroa Arlegui.
Estos fueron descubiertos en 2007 en la biblioteca personal del presidente Rafael Yglesias.