Nacido en Aranzazu, Caldas, realizó sus primeros estudios en su pueblo natal, y posteriormente en Bojacá, Cundinamarca con los padres Agustinos.
[3] Agregado a esto se convierte en una de las principales autoridades cívicas y sociales del departamento.
Por estos motivos, el gobierno de Belisario Betancur lo designó como Alto Comisionado para la Paz[4] para encargarse de dirigir las negociaciones entre el gobierno y las distintas guerrillas, especialmente el M-19 y las FARC-EP.
[6] El escándalo derivó en un proceso penal contra el prelado,[7] el cual negó vinculaciones directas con esta guerrilla.
[8] A pesar de ello, los testimonios no fueron concluyentes y la investigación fue completamente archivada.