De los diecisiete a los veintitrés años estuvo volcado en la causa política y fue detenido en numerosas ocasiones.
Esta experiencia marcó profundamente la concepción de la vida y la posterior obra del autor.
[2] Según el parte médico ingresó en el hospital con «amnesia temporal, múltiples contusiones craneales, con las mandíbulas derecha e izquierda rotas y con las dos piernas rotas, una de las cuales, la izquierda, le tuvo que ser acortada en cuatro centímetros».
Desaparecida la anterior tras cuatro números, fundó junto a Miguel Casado la revista Los infolios, con sede en Valladolid y Fuenterrabía.
Se estableció en Pasajes y publicó su primera novela, El viajero junto al mar (1999), a la que siguieron Grietas (2001) e Indicios (2004).
En 2013 publicó su cuarta novela, Lento proceso,[8] en la que en clave quizá más abiertamente autobiográfica explora su propio trabajo de creación.
[3] En 2020 fue traducida y publicada en italiano como I rifugi della memoria por Arkadia Editore.