Se casó con doña Francisca de la Cotera.
Por repudiar las intromisiones del General Francisco Morazán en los asuntos internos del país, fue aprisionado y conducido con grillos a Guatemala, juntamente con todas las autoridades del Estado que fueron depuestas en 1832.
En 1835 fue Diputado y Presidente temporal de la Legislatura.
En 1840, no aceptó el cargo de Designado a la Presidencia de la República, se volvió a establecer en El Salvador tres años más tarde.
Durante su administración, hubo un Decreto Legislativo en marzo de 1830 ordenando la extinción de las órdenes religiosas del Estado de El Salvador, pudiendo residir en sus conventos las personas que los componían.