José Díaz Gana

Trabajó como cajero de la Casa Cerveró hasta 1852, año en que se dirigió rumbo al norte, como tantos chilenos tentados por la fortuna, donde hizo de buscafortunas y explorador minero.

Desde 1866 se dedicó a recorrer el desierto de Atacama y en 1869 fomentó la industria del cobre en Sierra Gorda.

Gracias a la nueva posición alcanzada fue nombrado cónsul de Chile en Antofagasta por el presidente Federico Errázuriz Zañartu.

Perdió también la hacienda de Caracoles en Linares, cuyo riego alcanzó a iniciar.

Hacia 1882 vivía en un rancho en Pocochay, V Región de Valparaíso, donde explotaba una mina.