Desde muy joven se sintió atraído por las formas en piedra y madera.
Su primer maestro fue un tallista de su vida natal, posteriormente con 16 años ingresa en el obradoiro del escultor gallego Cástor Atas Monteiro.
En enero de 1970 se establece en París donde disfruta de la libertad y la apertura cultural que no existía en el España franquista.
Desde su instalación en París, ha llevado a cabo una prolífica obra en la que se realizaron esculturas monumentales en Francia y en Galicia, exposiciones itinerantes, un expositor habitual en las salas más reconocidas, envolturas urbanas y actividades pedagógicas, así como la creación de estatuas dispersas en varios lugares del mundo.
En 1981 recibió una beca del Ministerio de Cultura español.