José Bolaños

Prestó servicios durante muchos años en distintos destinos, en el virreinato del Río de la Plata.

En 1801, con sesenta años cumplidos, participó en la campaña contra los portugueses, que habían ocupado las Misiones Orientales; fue obligado a rendir sus tropas en Cerro Largo ante la superioridad de las fuerzas invasoras.

Literalmente quedó solo en el campo de batalla, aunque logró huir, siguiendo al general Pueyrredón.

Ejerció el gobierno durante todo el año 1812, y terminó depuesto por considerárselo demasiado adicto al derrocado primer Triunvirato.

Belgrano decidió entonces nombrarlo gobernador de Jujuy, y cuando Bolaños renunció al cargo, le rechazó todas las renuncias que presentó.