José Bernaldes Polledo
Se enroló en la Armada Española, llegando a Buenos Aires hacia 1795.[2] Trasladado a las prisiones del Callao, permaneció preso hasta el año 1818, en que logró fugarse y esconderse en la ciudad de Lima.Desde allí logró enviar información al general San Martín sobre las fuerzas realistas en la capital.Unos días más tarde, la tripulación se sublevó y fue abandonado con los otros oficiales en un bote.[2] Fue incorporado al ejército que iba a participar en la Expedición Libertadora del Perú como coronel de caballería.