Jorunna parva

Thordisa parva Baba, 1938 Jorunna parva, conocido informalmente como conejo marino, conejo de mar o babosa conejo; es una especie de babosa de mar, un nudibranquio dorido, perteneciente al tipo molusco gasterópodo jorunna marinos sin cáscara ubicado en la familia de los Doridoidea.

Fue descrito por primera vez por el malacólogo japonés Kikutarō Baba en 1938.

[2]​ Fue descubierto en 1930 por el malacólogo japonés Kikutarō Baba en el este del archipiélago japonés, miden 2,6 centímetros de largo, suelen ser de color amarillo o blanco, son hermafroditas; a pesar de esto si llegan a formar parejas para intercambiar esperma, suelen vivir aproximadamente hasta un año, no tienen depredadores porque contienen toxinas que salen de su "pelaje" que no es más que pequeñas espinas en forma de bastoncillos de color negro (de ahí el aspecto de machas que tiene) y las protuberancias que parecen orejas son en realidad antenas sensoriales que utilizan para cazar a sus presas que suelen ser pequeños organismos como crustáceos y esponjas del mar, también se caracterizan por ser una de las pocas especies que cazan y comen a la physalia physalis, conocida como carabela portuguesa, para luego utilizar sus aguijones en defensa propia.

[3]​ Las investigaciones descubrieron que las toxinas que se encuentra en el cuerpo del conejo marino pueden ser utilizados para combatir las células madres cancerosas en los seres humanos.

Debido al aspecto tierno y adorable del Jorunna parva con un conejo común (oryctolagus cuniculus) se ganó varios apodos relacionados con la especie terrestre, el más expandido fue el de conejo marino, en 2015 el jorunna parva fue tendencia en Twitter gracias a usuarios japoneses.

Un jorunna parva buscando alimento.
Comparación de tamaño entre un espécimen de jorunna pava y un dedo humano.