Los Johnnies (así llamados en francés; conocidos en inglés como Onion Johnnies; en galés, Sioni Winwns; en bretón ar Johniged) fueron agricultores bretones que durante los siglos XIX y XX viajaban en bicicleta por toda Gran Bretaña (especialmente Gales) vendiendo puerta a puerta las cebollas rosadas de Roscoff que ellos mismos traían desde sus campos al otro lado del Canal, en Bretaña, Francia.
Los Johnnies fueron durante esta época muy comunes y se volvieron icónicos allá donde iban.
El comercio johnny pudo haber comenzado en 1828 cuando, se dice, que Henri Ollivier realizó el primer viaje con éxito.
Desde el área alrededor de Roscoff en la Bretaña francesa conocida como Bro Rosko, los Johnnies encontraron un mercado más rentable en Gran Bretaña que en Francia, y por lo general llevaban su cosecha a través del Canal de la Mancha en julio para almacenarla en graneros alquilados, regresando a casa en diciembre o enero.
Desde 2009, la cebolla de Roscoff está protegido con la denominación francesa Appellation d'Origine Contrôlée.