Cebolla de Roscoff

Fue un monje capuchino quien trajo en el siglo XVII diversas cebollas rosadas desde Portugal, y enseñó a los vecinos del convento de Roscoff cómo cultivarlas.

Se trata de una cebolla aromática, de sabor suave y dulce, con tonos rosados-cobrizos en las capas externas y con un tamaño promedio de 40-80 mm de diámetro.

[1]​ Su nombre procede de la villa de Roscoff, la cuna histórica de esta producción y durante mucho tiempo el único puerto de exportación a Gran Bretaña.

Esto implica que la indicación de procedencia está reconocida y protegida por todos los países miembros de la Unión Europea.

En esta ciudad existe un museo llamado Maison des Johnnies, instalado en una antigua granja, que explica la historia de la cebolla rosada de Roscoff y de los Johnnies, unos comerciantes ambulantes de cebollas que iban todos los veranos a Gran Bretaña para vender sus cebollas puerta a puerta.