Luego en Walvis Bay, en África del Sudoeste (la actual Namibia), como marinero, y más tarde como patrón en pesqueros.
Durante este periodo en África pasó algún tiempo con los bosquimanos, donde hizo amistades y se introdujo en la vida de los cazadores-recolectores.
En 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, John Seymour viajó a Kenia, donde se alistó en el Kenya Regiment y fue destinado al King’s African Rifles, un regimiento colonial de la armada británica con oficiales blancos.
Para Seymour la guerra acabó con una decepción: su disgusto manifiesto cuando los aliados utilizaron bombas de fisión en Hiroshima y Nagasaki.
Al llegar a Gran Bretaña, Seymour trabajó una temporada en el Thames sailing barge.
Estos barcos tradicionales operan todavía en la costa sur y este de Inglaterra.
Cuando su primera hija creció, pensaron que una base en tierra firme sería más adecuada.
El modo en que se iniciaron en la autosuficiencia en estos minifundios lo cuentan en La Grasa de la Tierra (1961).
A finales de los 60, John Seymour, junto con otras voces radicales como Herbert Read, Edward Goldsmith y Ernst Friedrich Schumacher produjeron una serie de artículos para la revista Resurgence, editada entre 1966 y 1970 por John Papworth.