Allí también coincidió con William Hillman, dedicándose durante varios años a la fabricación de los biciclos Ariel.
Empezaron por fabricar triciclos, y hacia 1883 comenzaron a comercializar sus productos con la marca "Rover".
La revista Cycling afirmó que la bicicleta Rover había "establecido un patrón de alcance mundial" ("set the pattern to the world") y la frase fue utilizada en sus anuncios durante muchos años.
Starley murió repentinamente en 1901, y fue sucedido como director gestor de la empresa por Harry Smyth.
Poco tiempo después de la muerte Starley, la compañía Rover comenzó a construir primero motocicletas y más adelante coches.