[8] Durante la mayor parte de su reinado, los biciclos se conocieron simplemente como "bicicletas".
[2] El parisino Eugène Meyer es actualmente considerado como el padre del biciclo[9] por la International Cycling History Conference, condición que tradicionalmente había recaído en el británico James Starley.
En Coventry, James Starley agregó la rueda de radios tangentes[2] y un estribo para facilitar la subida a su famoso biciclo denominado "Ariel".
Diversos fabricantes desarrollaron manillares del tipo "moustache" (por su forma similar a una m minúscula, que recuerda a un gran bigote), permitiendo que las rodillas del ciclista pasaran por debajo sin tropezar.
Un atributo del biciclo es que el ciclista se sienta a bastante altura y casi sobre el eje delantero.
El segundo fue el neumático de bicicleta, que permite ruedas más pequeñas para proporcionar un desplazamiento suave.
[2][27] En 1888, cuando John Dunlop reinventó el neumático para el triciclo de su hijo, la rueda alta quedó obsoleta.
Hoy en día, los entusiastas de los biciclos viajan en viejas máquinas restauradas, y unos pocos fabricantes construyen algunos modelos nuevos.
Esto desplaza al ciclista casi sobre la rueda, y hace que no pueda alcanzar el suelo mientras está sentado en el sillín.
Dicha rueda gira en una pieza en forma de U prolongada, llamada horquilla, que termina en la parte superior en un tubo de dirección al cual está fijo un tubo horizontal llamado manubrio.
[29] El cuerpo es la parte de la máquina que entrelaza las dos ruedas y soporta el sillín.
Este artículo incorpora material del Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat de 1906-1914, que se encuentra en el dominio público.