James Starley

[2]​ Empezó a trabajar en la granja a los nueve años de edad, mostrando un talento precoz como inventor, cuando construyó una trampa para ratones con un paraguas roto y una rama de sauce.

Allí trabajó como ayudante de jardinero, y en su tiempo libre arreglaba relojes y creaba dispositivos, como un mecanismo para dejar pasar a un pato a través de un agujero en una valla, cerrando una puerta detrás por si una rata lo intentaba seguir.

Starley, ya entrado en años, encontró difícil montar en un triciclo sociable con su hijo James en el otro sillín.

Starley se casó con Jane Todd con poco más de veinte años.

Este diseño evitaba el problema de los biciclos de grandes ruedas delanteras, en los que eran habituales los accidentes en los que el ciclista salía proyectado hacia adelante.

Monumento a James Starley en Coventry