En 1836 Johann se mudó a París, donde residiría hasta su muerte.
Allí adoptó la música parisina y desarrolló su suave estilo de ejecución musical.
Burgmüller también compuso estudios descriptivos de piano enfocados para niños.
68, 76, 100, y 105, así como su Balada aparecen en una amplia variedad de colecciones educativas.
Normalmente se interpretan cinco o seis piezas: Candidez, Inocencia, Arabesco, Douce Plainte, Inquietud, Agitato y Progreso.