Por esta razón el rey de Prusia, Federico I, quiso tenerlo a su servicio.
Allí le presionó el rey Augusto I el Fuerte de Sajonia, reteniéndolo como prisionero en la cárcel de Dresde, donde se le dispuso todo lo necesario para que fabricara oro.
Böttger trabajó allí en colaboración con el matemático y físico Ehrenfried Walther von Tschirnhaus, que descubrió por casualidad, en el año 1707, la forma de fabricar porcelana roja (loza), a partir de la cual desarrolló, un año más tarde, la primera porcelana blanca fabricada en Europa.
La manufactura se trasladó pronto a Meissen y alcanzó fama mundial.
En cuanto al descubrimiento de la porcelana, se discute sobre quién la encontró.