Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona y se doctoró en Madrid con una tesis sobre los Usatges (1892).
Nunca ejerció de abogado sino que se dedicó a investigar intensamente el catalán medieval popular, mediante el estudio de textos y documentos religiosos y notariales, hasta el punto de ser el descubridor del texto catalán más antiguo, las Homilías de Organyà.
De entre su extensa bibliografía se pueden citar Investigación histórica sobre el vizcondado de Castellbó (1900),[1] Sempre han tingut bec les oques.
Apuntacions per la historia de les costumes privades (1905-1906), Les cases dels templers i hospitalers en Catalunya (1910) y Documents sur les juifs catalans aux XI, XII et XIII siècles (1914).
Miret y Sans participó intensamente en la vida cultural y científica catalana y, durante diecisiete años, fue el secretario de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona y el introductor del catalán en el boletín de esta institución.