Desarrolló una cooperación exitosa con los municipios durante un periodo en que fue esencial desarrollar aspectos básicos como el agua corriente, escuelas, caminos, servicios sanitarios, electrificación, alumbrado o comunicaciones telefónicas.
En 1952, colaboró en la organización del XXXV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Barcelona.
Demostró una gran sensibilidad en la vertiente humanitaria y de beneficencia.
Otra obra es el Pabellón Cambó para lactantes y prematuros en la Casa de Maternidad.
Y todavía hay que añadir el impulso a la creación del Centro de Cirugía Cardiovascular Sant Jordi.