Joaquín Broto Salamero
Siguió estudiando composición en los cursos internacionales de especialización que se realizaban en Santiago de Compostela, con Cristóbal Taltabull y Alexandre Tansman.[2][3] En 1998, tras diez años de restauración, se reabrió La Seo en presencia de los reyes Juan Carlos I y doña Sofía, Broto tocó el himno nacional en el órgano.Pronto se iniciaron las obras de restauración del órgano de la Catedral por los organeros Marcus Stahl y Gerhard Grenzing, que se finalizó en 2002 con un concierto de Broto.[3] Su obra quedó recopilada, fundamentalmente, en Conjunto coral, material didáctico que se utiliza para la asignatura homónima en muchos conservatorios de música.Además, destacan también Tres canciones españolas para piano y soprano, Bucólica del Pirineo, Tríptico, Suite tripartita, Fantasía Dionisíaca e Impresiones de viaje.