[1][2] Se trasladó en 1957 a Valencia, para formarse en la Escuela Industrial.
Tiempo más tarde, viajó hasta Italia donde descubrió el cine y la interpretación; trabajó como técnico en Cinecittà, un gran estudio cinematográfico de Roma.
Allí conocería, entre otros, a Pier Paolo Pasolini y Vittorio Gassman.
En su regreso a su tierra natal, en 1980, fue contratado por la Sociedad Argentina de Electricidad y, poco después, de la mano de Rafa Gallart, se introdujo en el mundo del teatro.
[3] En el ámbito privado, Molina estuvo comprometido con las campañas a favor de la promoción lingüística.