En 1934 fundó y financió el diario L'Opinió y formó parte del grupo escindido de ERC, el Partit Nacionalista Republicà d'Esquerra, del que fue dirigente.
Menéndez fue fusilado, pero Casanelles, tras ocho meses de encarcelamiento, fue intercambiado por el aristócrata catalán, José María Milá Camps.
Al acabar la guerra marchó a Francia y luego a Méjico, donde dirigió el Banco de la Propiedad y una empresa industrial.
José María Milá, que había sido intercambiado por él en la guerra y logró también salvar la vida, trato de ponerse en contacto con él infructuosamente al estar exiliado.
Cuando Casanelles regresó del exilio, Milá había fallecido pero pudo conocer a su familia, que llegó a prestarle su apoyo electoral en 1979 y 1984.