Joan Barbarà (artista)

Ese mismo año se trasladó a París becado por el Círculo Maillol del Instituto Francés, y frecuentó la academia de La Grande Chaumière.

Trabajó con el grabador catalán Lluís Bracons —con quien fundó el Atelier de Recherches Plàstiques et Techniques Calcographiques—[4]​ y en los talleres Leblanc y Lacourière-Frélaut, así como con el litógrafo Fernand Mourlot.

A Miró lo conoció en París en 1951 y le unió una amistad que surgió del propio trabajo y colaboración con él; de Picasso destacó su desafío a la técnica, «siempre intentaba forzarla y burlarla» y también trabajó mucho en España con Antoni Tápies, a quien definió como «la eclosión densa de un sentido, un código aún por descifrar».

Empezó en un estilo clásico, como los aguafuertes que ilustran el libro El Collsacabra de Joan Triadú (c. 1952-1953), pero fue evolucionando hacia un estilo propio donde la huella de las vanguardias quedó evidente, pero siempre sobre la base del conocedor profundo del oficio y una gran independencia estética.

[1]​ Además, realizó muchos grabados independientes y su obra como pintor goza también de gran calidad, aunque siempre quedó en un segundo plano tras el éxito de su trabajo como grabador.