La temporada siguiente,1994-95, el Salamanca terminó cuarto en la división de plata y conseguía el ascenso a primera tras derrotar al Albacete en la promoción, la aportación de Barbarà resultó clave esa temporada disputó, 36 partidos y anotó 13 goles, siendo el jugador más destacado a lo largo del año.
Sin embargo el retorno del Salamanca a la categoría de plata fue efímero ya que concluyó la temporada 1996-97 en segunda posición y Barbarà contribuiría con siete goles al ascenso.
Con el club charro vivió un nuevo descenso a Segunda División en la temporada 1998-99.
Tras abandonar la Unión Deportiva Salamanca se incorporó al club de su ciudad natal, Centre d'Esports L'Hospitalet, donde se retiró como profesional tras vivir el descenso a tercera división al finalizar la temporada 2002-03.
En su última temporada como profesional en el "Hospi" no aportó todo aquello que se esperaba de un jugador con gran experiencia y calidad como él, pero dio muestras sobradas de su compromiso y calidad técnica.