João Cândido

Tuvo una extensa carrera viajando por Brasil y varios países del mundo durante los 15 años que estuvo en servicio activo en la Marina (17 años, si se cuentan los dos que pasó en prisión después de la Revuelta).En 1909 João Cândido también fue enviado allí donde conoció el movimiento realizado por los marineros rusos en 1905 a bordo del acorazado Kniaz Potemkin Tavricheski, exigiendo mejores condiciones de trabajo y alimentación.Llegó a ser muy admirado por sus compañeros marineros que le nombraron dos veces representante del "Dios Neptuno" en la travesía del ecuador, y muy elogiado por los oficiales por su buen comportamiento y sus habilidades, especialmente como timonel.Entre los marineros, descontentos con los bajos salarios, la mala alimentación y, sobre todo, los degradantes castigos corporales, crecía el clima de tensión.Ya en 1893, en el cañonero Marajó, un contingente de marineros se había sublevado contra los excesivos castigos corporales, exigiendo la sustitución del comandante que abusaba del látigo y otros tormentos.En aquel momento, no querían el fin de los latigazos, sino cambiar al capitán del barco para evitar los abusos.El capitán oyó los ruidos, al igual que los demás oficiales, y todos subieron a cubierta.Terminado el enfrentamiento, y dada la gravedad de la situación, con la muerte del comandante y de otros oficiales, João Cândido, que había participado en las reuniones conspirativas, cuyo jefe era Vitalino José Ferreira, fue designado por los demás líderes como comandante en jefe de toda la escuadra sublevada, compuesta inicialmente por seis navíos, para después concentrar las guarniciones en cuatro, incluyendo los dos acorazados de construcción británica, considerados los más poderosos del mundo en la época: "Minas Geraes" y "São Paulo".En su ultimátum al presidente Hermes da Fonseca, los insurgentes declararon: La rebelión terminó con el compromiso del gobierno federal de poner fin al uso del látigo en la marina y de amnistiar a los rebeldes.La "segunda revuelta" no exigía nada, no tenía organización alguna y se basaba en rumores de que el ejército atacaría barcos y batallones navales en cualquier momento en respuesta a la vergüenza que la revuelta significaba para el gobierno de Hermes da Fonseca.En aquella época, su abogado defensor era Evaristo de Moraes, contratado por la Orden de Nossa Senhora do Rosário e dos Homens Pretos, que se negó a recibir los honorarios que se le debían.Según su expediente, en los quince años que pasó en la Marina, fue castigado en nueve ocasiones, encarcelado entre dos y cuatro días en celdas solitarias "a pan y agua", además de ser degradado dos veces de cabo a marinero.En su expediente figuran también diez menciones por buena conducta en los tres meses anteriores a la revuelta.Su vida personal se vio profundamente sacudida por el suicidio de su segunda esposa (1928).Cândido era bordador y realizó varias obras cuando estuvo preso en la Isla de las Cobras.[8]​ En 1959 regresó al sur del país para ser homenajeado, pero la ceremonia fue suspendida por interferencias de la Marina brasileña.Musicalmente en la década de 1970 por los compositores João Bosco y Aldir Blanc, en la samba O Mestre-sala dos Mares.En 1963, le tocó al ahora distrito (y ya no aldea) Dom Feliciano emanciparse del Municipio de Encruzilhada (ya con el nuevo nombre de Encruzilhada do Sul).Sin embargo, la ley fue vetada por el gobierno en la parte que ordenaba la reintegración de João Cândido en la Marina brasileña.Así, dado que dicho reconocimiento impondría al Sindicato el pago de atrasos y ascensos que se les adeudaban, así como la concesión de pensiones a sus familiares a cargo, la ley fue vetada por ser contraria al interés público, a juicio del equipo del gobierno federal.La organización UMNA - Unidade de Movilização Nacional pela Amistia (Unidad de Movilización Nacional por la Amnistía), exigió a Transpetro (Petrobras Transportes S.A.) que el nombre del buque recibiera su debido complemento y, antes de ser botado al mar, pasara a ser: Marinheiro João Cândido, al igual que otros buques como el Marinheiro Marcílio Dias, o que se le diera el nombre de "João Cândido Felisberto", ya que se podía confundir con varios otros nombres iguales de personajes famosos e históricos.
Marineros durante la Revuelta de Chibata , con João Cândido en el centro, en 1910
Diario Gazeta de Notícias de 31 de diciembre de 1912
João Cândido en 1963