Jinámar

Se divide entre Jinámar y Valle de Jinámar, continuando su dirección este-oeste, en torno a ello se distribuyen varios núcleos poblacionales.

Destacando por la gran producción agrícola asociada a las idóneas condiciones y fertilidad del terreno.

Este: Marzagán, Hornos del Rey y Las Palmas de Gran Canaria.

Jinámar en el pasado prehispánico, este quedaba adscrito al Guanartemato de Telde; así lo atestiguan los numerosos yacimientos arqueológicos diseminados por su territorio.

Esto se demuestra por las pruebas halladas en los yacimientos (La Restinga siglo XII-siglo XIII).

Una de las posibles teorías acerca del posible macropoblado se debe al crecimiento demográfico acacido a partir del siglo X y el siglo XI, donde al principio los principales núcleos de asentamiento se realiza en zonas montañosas, donde se vislumbra el territorio y como punto defensivo óptimo, posteriormente este crecimiento haría prolongar la ocupación de las pequeñas mesetas de la zona.

El dato más antiguo atestiguado de presencia europea doocumentado en el lugar es la expedición del capitán castellano Gonzalo Pérez Martel de 1393 que arriba al lugar y continua hasta encontrar su final en el lugar que se conoce como La Matanza.

Junto a los cultivos de subsistencia se irían combinando con la vid (siglo XVI-XVII).

Se trata de la Lotus kunkelii o hierba muda, bautizado así por su investigador, el botánico alemán Günther Kunkel en 1972, aunque la especie se conocía desde 1956.

En el mismo lugar se encuentra un yacimiento de restos fósiles marinos, despertando el interés científico.