Condado de la Vega Grande de Guadalupe

Relatan también estos historiadores cómo, tras la Conquista, los terrenos y aguas otorgadas por los gobernadores a los protagonistas de la gesta bélica: los Castillo, Muxica, y Lezcano, marcaron el origen de las grandes haciendas, a las que se sumaron las recibidas por los financieros italianos Cairasco, Cibo, Salvago, Amoreto, y Azuaje.Todas estas propiedades son las que aportan en su matrimonio, que tiene lugar en el siglo XVIII, Fernando Bruno del Castillo Ruiz de Vergara, primer conde de la Vega Grande, y doña Luisa Antonia Amoreto Manrique del Castillo, pareja que encabeza la historia de una familia que llegó a controlar toda la economía de la Isla.Una vez que el rey Carlos III concede el título de Castilla a don Fernando Bruno del Castillo, las otras titulaciones con las que los miembros de esta familia van adornando su perfil durante siglos, como alférez, regidor, castellano, familiar o alguacil del Santo Oficio se resumen en 1777 en el título de conde.A esto hay que añadir la explotación cementera y finalmente la promoción turística, lo que provocó que tierras de cultivo baldío de tomates dieran paso a urbanizaciones turísticas y a viviendas para los trabajadores del sector terciario. "Las fechas en azul corresponden a los años que ostentaron el condado.