Jim Thompson

Su padre, James Sherman Thompson, era un adinerado sheriff corrupto del condado de Caddo en Oklahoma.

Era un hombre alocado, jugador compulsivo, que hizo una fortuna en el petróleo y dilapidó rápidamente en sus excesos.

Debe, pues, ponerse a trabajar muy joven en 1921 en la redacción de un periódico y a escribir relatos, especializándose en la temática criminal, con ayuda de su madre y su hermana, que le buscan casos reales que el muchacho reescribe.

Jim, pues, no pudo tener una escolaridad normal y siempre se resentirá por ello.

En 1931 conoce a una telefonista católica, Alberta, y se casan ese mismo año en Marysville, Kansas.

En los años sucesivos les nacen varios hijos, se queda sin trabajo y debe abandonar la universidad: son los años duros de la Gran Depresión; lee a Karl Marx y en 1936 ingresa en el Partido Comunista Estadounidense, más por buscar buena conversación que por otra cosa,[cita requerida] pero lo deja en 1938; por ello será denunciado en 1951 durante la caza de brujas del senador Joseph McCarthy.

[cita requerida] En 1970 viaja a París con la intención de quedarse; su estancia allí resulta bastante revoltosa y alcohólica; su novela 1.280 almas recibe el honor de ser la elegida por la editorial Gallimard para publicar el número 1000 en su prestigiosa Série Noire; pero su esposa consigue que retorne a Estados Unidos con una mentira (le cuenta que su hijo ha intentado suicidarse).

En 1975, Jim Tompson, muy disminuido físicamente, se encuentra prácticamente incapacitado para escribir, pero aparece como actor secundario en Adiós muñeca, filme dirigido por Dick Richards, gracias a su amigo Jerry Bick, que le consiguió ese empleo para paliar en parte sus estrecheces económicas.

[cita requerida] El mundo que reflejan las 29 narraciones extensas de Jim Thompson es nihilista y está poblado de perdedores, aprovechados, sociópatas y psicópatas; no hay otra moral que el propio beneficio.

En 1.280 almas, el protagonista es un sheriff psicópata sureño que se hace pasar por tonto, siendo como es desalmado, cínico, manipulador y pavorosamente inteligente.