Jesús Olasagasti

[3]​ Tras un periodo de formación con Martiarena, y escapando de la línea costumbrista tradicional en la pintura vasca, viajó por Europa, en especial por Italia donde se acercó al clasicismo no novecentista y al surrealismo.También tomó contacto con las vanguardias del primer cuarto del siglo xx, e impulsó en su ciudad natal la Sociedad Artística Gu (Nosotros) junto con el arquitecto José Manuel Aizpurúa.Al estallar la 1936, colaboró como cartelista para el bando sublevado y ya durante la posguerra española –y tomando como claro modelo a su maestro Vázquez Díaz– practicó un realismo más o menos figurativo y conservador, aceptado por la burguesía del momento.Se le dedicó una exposición antológica en 2007 en las Salas Kutxa Boulevard de la capital donostiarra y su obra fue catalogada en 2015.[5]​ En una selección de obras destacadas pueden mencionarse, por ejemplo: Las hermanas, Las Tías, Pescadora, La procesión, Recogida de la manzana (1930), Padre e hijo, Etxekoandre, Guitarristas y Bodegón, o los retratos del Arquitecto Labayen, el Poeta Manuel Díez Crespo y el Retrato del pintor Díaz Caneja (en el Museo de Bellas Artes de Bilbao).