[4][5][6] Tras ser liberado, se unió a una comisión de voluntarios para conseguir comida, ropa e insumos médicos para los manifestantes que aún seguían detenidos.
Algunas versiones alegan que Espinoza padeció cuadros depresivos durante y después de su encierro, pero su padre Jesús Espinoza, dirigente de Acción Democrática, negó que su hijo sufriera depresión.
En el sitio del suceso se encontró un arma de fuego, marca Walter PPK, calibre 380 mm, con una bala sin percutar, una mira para pistola, un teléfono celular marca Iphone y casquillos de bala en el suelo.
Su cuerpo fue levantado por funcionarios del CICPC, quienes acordonaron el área para realizar las experticias correspondientes.
[16] El también parlamentario a la Asamble Nacional, Armando Armas, escribió en las redes sociales, que "la muerte de Liderín es un duro golpe para todos quienes lo conocimos.
Amaba a su país y luchó, en todos los terrenos que consideró justos.