Allí entabló contacto con el grupo de la revista Ronsel en cuya editorial publicó Hacia el ballet gallego (1924), ensayo que supuso su lanzamiento a la vida literaria profesional.
Formó parte del Centro de Estudios Históricos que dirigía Ramón Menéndez Pidal.
[1] En México se constituyó en uno de los pilares de la cultura musical junto a Adolfo Salazar y allí desarrolló una prolífica y poco conocida labor como musicólogo, ensayista, traductor, colaborador en prensa y compositor, entre muchas otras actividades, que le convirtieron en referente de la vida musical mexicana.
El músico, junto a su esposa y Vera Stravinski, abren la primera galería de arte privada en México, Diana, en la que exponen figuras como Remedios Varo o Leonora Carrington.
Su sobrino-nieto Marcos Sueiro Bal es también compositor e ingeniero de sonido, categoría en la cual fue nominado a un Grammy el año 2009.
Escribió además La música en la Residencia (México 1963), varios ensayos musicales, como los dedicados a Chopin o Debussy.
Compuso, entre otras, Serenata para orquesta de cuerda (1942) y Concierto Grosso en homenaje a Juan Sebastián Bach, su última composición.