En los años posteriores combatió en Normandía, Aviñón y el Languedoc.
Después de firmarse la tregua lo nombraron gobernador de Poitou, Saintonge, Angoumois, Périgord y Lemosín (1354).
[2] En 1356, de Clermont aconsejó al rey Juan II de Francia que no se implicara en un combate con los ingleses sino que los rodeara y los dejase morirse de hambre.
Su consejo fue ignorado, el rey Juan II decidió trabar batalla con los ingleses en Nouaillé-Maupertuis, al sur de Poitiers.
De Clermont murió durante la batalla que terminó en un desastre militar para los franceses, y la captura del propio rey francés.