Javier Ángel Figueroa

Juró como abogado en 1882 y luego contrajo matrimonio con Inés Arrieta Cañas, con quien tuvo cinco hijos.

Días después, Ibáñez que controlaba la cartera del Interior, lo envió al exilio hacia Buenos Aires Argentina[1]​ y propuso un reemplazante en dicho cargo; Emiliano Figueroa, en respuesta al exilio de su hermano renunció a la presidencia, asumiendo Ibáñez, quien luego se ratificaría en unas rápidas elecciones.

Tras la caída del gobierno de Ibáñez, Figueroa retorna al país, y al ser restituido democráticamente el Poder Judicial por el presidente Juan Esteban Montero, Figueroa retoma el mando de dicha institución.

Asumido Oyanedel, Figueroa es designado ministro del Interior de Chile.

Al dejar su cargo el mismo año, finalizó su vida pública ejerciendo como director del Hospital Josefina Martínez.