Jardín inglés

Los principales elementos de todo jardín inglés son las estatuas, el agua y el terreno circundante.Así, para los paisajistas ingleses, las laderas, colinas, árboles y arbustos adoptaban sus propias formas con total libertad, sin constricción a ninguna norma geométrica.[2]​ Los diseños de jardines ingleses, tomando como partida los principios antes expuestos del elemento natural, no eran desde luego reservas naturales y salvajes como las que actualmente se conservan en la naturaleza, sino que eran, a su manera, tan artificiales y sofisticados como sus precedentes franceses.Alrededor del lago suele encontrarse un pabellón hexagonal, a menudo con forma de templo romano.Los itinerarios no se señalan, ya que en el paseo por un jardín inglés se deja un espacio a la sorpresa y al descubrimiento y no suelen existir grandes avenidas rectilíneas que guíen los pasos del paseante, sino más bien una clase de «vagabundeo poético».Se volvió el símbolo de la emancipación frente a la monarquía absoluta y sus representantes.Destacados diseñadores de jardines ingleses son Stephen Switzer (1682-1745), William Kent (1685-1748), Charles Bridgeman (1690-1738), Capability Brown (1716-1786), John Vanbrugh (1664-1726) y Lucas Pieters Roodbaard (1782-1851).
El puente palladiano en Prior Park, en Bath .
Paisaje con Apolo y Mercurio de Claudio de Lorena ( Palazzo Doria-Pamphili , Roma). Los cuadros de Lorrain sirvieron de fuente de inspiración y guía directa de los diseñadores de jardines ingleses del siglo XVIII; en ellos se evocaban paisajes de la antigüedad clásica.
Detalle del jardín inglés del palacio Real de Caserta .
El Reino de los jardines de Dessau-Wörlitz era uno de los mayores jardines de estilo inglés en Europa durante el siglo XVIII.